12.5.06

Diez desafíos para los formadores de profesores

Esta tarde he participado activamente en una reunión de formadores. Un conjunto de profesionales excelentes vinculados a la Universidad Autónoma de Barcelona. Hemos valorado un proyecto de formación que hemos llevado a cabo con profesores noveles, el programa de formación inicial para profesores interinos.

Salgo confuso: sobre la valoraciones escuchadas, sobre los proyectos de las instituciones, sobre la eficacia de la formación, sobre mis propias intervenciones (!)... En fin, acudo a Perrenoud para releer algunos de los desafíos que deben/debemos plantearnos los formadores de profesores.

Perrenoud los formula como contradicciones que no resultan fáciles de superar. Creo que vale la pena leerlos y reflexionar sobre ellos. Los diez desafíos son los soguientes:

l. Trabajar sobre el sentido y las finalidades de la escuela sin hacer de ello una misión.

2. Trabajar sobre la identidad sin encarnar un modelo de excelencia.

3. Trabajar sobre las dimensiones no reflexionadas de la acción y sobre las rutinas sin descalificarlas.


4. Trabajar sobre la persona y su relación con los demás sin convertirse en terapeuta.

5. Trabajar sobre lo silenciado y las contradicciones del oficio y de la escuela sin decepcionar a
todo el mundo.

6. Partir de la práctica y de la experiencia sin limitarse a ellas, para comparar, explicar y teorizar.

7. Ayudar a construir competencias e impulsar la movilización de los saberes.

8. Combatir las resistencias al cambio y a la formación sin menospreciarlas.

9. Trabajar sobre las dinámicas colectivas y las instituciones sin olvidar a las personas.

10. Articular enfoques transversales y didácticos y mantener de una mirada sistémica.



Muy interesante, sin duda.
Unos ingredientes muy sugerentes.
Pero esta sopa, cómo se cocina?

1 comentario:

Gabriela Monzón dijo...

No conocía este material que se comenta... y me dejó anonadada. En los andares de la formación permanente he descubierto por estudio o intuición a varios de dichos desafíos, pero queda la pregunta pendiente ¿cómo es posible cumplir con todos ellos con las limitaciones humanas/institucionales de las que hacemos gala en cualquier lugar en que nos dediquemos a la educación?
Sólo queda aspirar y recordarlos una y otra vez para que no se nos pierdan en el desenfreno de lo urgente.