14.9.06

¿Qué hacen los mejores profesores?

Ken Bain es el director del "Center for Teaching Excellence" de la Universidad de Nueva York. Su libro Lo que hacen los mejores profesores universitarios (2004) ha sido traducido por la Universidad de Valencia y repartido entre sus profesores. Más allá de las valoraciones positivas o negativas de esta iniciativa, el libro es muy interesante y responde a la pregunta que plantea el título.

Teodoro Álvarez Angulo, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, especialista en temas de comprensión lectora, hace una reseña del libro y sintetiza las características que Bain ha encontrado en los mejores profesores de la siguiente manera:

(i) Conocen su materia extremadamente bien, lo que implica un sentido agudo de la historia y de los problemas que se ha planteado y se plantea su disciplina.

(ii) Son eruditos y pensadores, que se centran en el aprendizaje, tanto en el suyo como en el de sus estudiantes, lo que supone que esperan siempre "más" de los estudiantes.

(iii) Favorecen la forma de razonar y actuar que se espera en la vida diaria, lo que lleva consigo enfrentar a los alumnos con problemas importantes, con tareas auténticas que les plantean desafíos, a sabiendas de que van a contar con la ayuda necesaria.

(iv) Animan permanentemente a la cooperación, a la colaboración, al diálogo, al intercambio y al compromiso con la clase y con el aprendizaje;

(v) Diseñan tareas y objetivos de aprendizaje para promover la confianza en los estudiantes e infundirles ánimo, proporcionándoles desafíos, lo que representa una gran confianza en los estudiantes.

(vi) Se refieren permanentemente al valor de una educación integral en comparación con otra fragmentada en asignaturas sueltas.

(vii) Hablan de enseñar a comprender, aplicar, analizar, sintetizar y evaluar evidencias y conclusiones.

(viii) Tienen un fuerte sentido de compromiso con la comunidad universitaria.

(ix) Consideran la docencia como un trabajo intelectual creativo, serio e importante, como un empeño que se beneficia de la observación cuidadosa y el análisis minucioso, de la revisión y el reajuste, y de diálogos con colegas y críticas de iguales
No hace falta decir que esta síntesis corresponde a un profesor ideal, pero no estaría nada mal que pensáramos -profesores y formadores- qué aspectos de la lista coinciden con nuestra práctica docente o, por lo menos, forman parte de nuestras aspiraciones y trabajamos duro para alcanzarlos.


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Los profesores de secundaria, ¿no deberíamos reflexionar seriamente sobre nuestro perfil docente o sobre el listado anterior, antes de culpar a los alumnos o a la administración de todos los males que nos aquejan? A veces me pregunto si realmente nos gustaría estar en nuestras propias clases en calidad de alumnos.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Sería interesante como meme hacer un decálogo sobre el profesor de secundaria ideal y otro sobre el tutor ideal (no son lo mismo)

Anónimo dijo...

La verdad es que este post tuyo da mucho de si. Por ejemplo, la conclusión a la que yo llego es la del profesor como un experto entusiasta, comunicador y emprendedor... Sí, realmente cuando era estudiante de BUP y ya pensaba dedicarme a esto me hice una lista con lo que me gustaba de cada uno de mis profes, (de los buenos, claro)y había algo de todo esto. No eran profes-funconarios
Pero si a esta "madera de profe" le sumamos los diseños curriculares, en bachillerato tan ambiciosos, las dinámicas de trabajo que se generan y favorecen en nuestros institutos, y la administración educativa tan mediocre... lo asombroso puede ser que todavía queden profesores entusiastas. Y los hay. Ya lo creo.

Boris Mir dijo...

Amigo anónimo,
sobre el “meme” de un buen profesor, creo que hay mucho escrito. Lo difícil sería poner solamente 10 cosas… Educared propone algunas, aunque los “consejos prácticos” dejan mucho que desear!
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Estimada Olga,
creo que el entusiasmo tiene mucho más que ver con los proyectos personales que con las condiciones materiales. Afortunadamente, aquel que se considera docente no basa su optimismo en los apoyos o en las trabas que recibe. Simplemente, asume su proyecto personal y lo lleva a cabo lo mejor que puede… Esto parece una mala noticia, pero creo que también nos permite suponer que mientras haya personas con vocación pedagógica – de joven, como la de Olga, o tardía, como la mía- habrá (buenos) docentes!
La verdad es que TODAS las innovaciones pedagógicas, los pedagogos ejemplares, las ideas fecundas… se han dado en entornos hostiles y marginales del sistema educativo. Desde Pestalozzi hasta Freire, pasando por Makarenko, Montessori, Freinet, Korczak, etc. Esto también da mucho que pensar...

Un saludo muy cordial y buen blog!

Anónimo dijo...

¿Que pasa, que ahora vamos a la echar la culpa de toda esta mala educación que esta sumida en esta sociedad a los profesores? Los estudiantes de magisterio salen de la universidad con ganas de enseñar y de iniciarse en su profesión, pero es muy desagradable encontrarte con alumnos que no tienen ninguna motivación por aprender. Todo esto, arraigado a un mal comportamiento que hace que los profesores pierdan sus estribos y pongan a prueba todo tipo de tecnicas (desde las mas pedagogicas a las menos) con tal de "controlar la clase". Todos sabemos como debería ser un buen profesor y ciertamente muchos de nosotros lo intentamos, ¿pero dónde esta el decálogo sobre lo que debería ser un buen grupo de alumnos?. Seamos justos... no le echemos la culpa a los profesores!.

Gabriela Monzón dijo...

Me pareció excelente el aporte.
Otro autor plantea algo relacionado:
Ropo [ROPO, Eero. “Diferencias en la enseñanza de docentes de inglés: expertos y principiantes”, en Procesos de Enseñanza y aprendizaje de M. Carretero, (comp.) Buenos Aires, Aique, 1998.]presenta los resultados de un investigación realizada sobre el desempeño de docentes de inglés principiantes y expertos y del análisis de dichos datos se desprenden algunas conceptualizaciones. En el transcurso de sus clases, un docente experto:
• Se asegura una y otra vez de que los alumnos hayan comprendido, no sólo con preguntas obvias, sino a través del planteo de nuevas situaciones para analizar. Es decir que sus preguntas son efectivas, posee la habilidad para desafiar el conocimiento de sus alumnos con buenos interrogantes.
• Reacciona constructivamente a los malentendidos de los alumnos, es decir que ofrece un andamiaje importantísimo, estímulo y reacciones positivas a las respuestas incorrectas y erróneas de los alumnos.
• Posee conocimiento acerca del aprendizaje previo de sus alumnos.
• Responde siempre.
• Sus conocimientos se caracterizan por la integración.
• Da ejemplos de la vida cotidiana.
• Habla claro, despacio.
• Establece una relación cálida, agradable.
Creo que los alumnos nunca son "ideales" pero no empezaría por echarles la culpa a ellos, es una cuestión social.
¡Aguantarse!

Anónimo dijo...

Me pregunto ¿cómo llegó Bain a la caracterización del buen profesor? ¿Es su visión teórica? ¿O es el resultado de una investigación empírica? ¿Esas frases sirven para evaluar la eficacia docente?
Habrá que leer el libro a ver...
Porque yo creo que el perfil que da de Mejor Profesor, es lo que queremos ser/hacer todos ¿o no?

Anónimo dijo...

Yo creo que hay que mantener vivo el amor por lo que se hace a toda costa es el motor, la gasolina que nos hace pasar por momentos no tan buenos o quizás algo rutinarios en nuestras vidas. Pero sin ese motor, poco a poco perdemos fuerzas.

La curiosidad y un cierto espíritu aventurero son buenos acompañantes del amor. Nos hacen renovarnos energéticamente y aportar savia nueva y vida nueva a lo que hacemos.

Hay una película preciosa que refleja en cierto modo qué puede hacer un profesor por sus alumnos, quizás la conozcáis:El club de los escritores libres, protagonizada por Hillary Swank. Si la véis en video, merece la pena que veáis las entrevistas del final ya que conoceréis la verdadera historia de la profesora que logró poner fin en su aula a la violencia racial de sus alumnos y ofrecerles el mayor regalo que un profe puede dar a sus alumnos: esperanza en un futuro mejor en las manos de cada alumno.

Un saludo
Bárbara

www.monjeslocos.com

5 cèntims dijo...

Boris,

Una excelente aportación que, como bien dices, debería conducirnos a una reflexión sobre la práctica docente.

Gràcies una vegada més !

Anónimo dijo...

1.Sin duda es importante conocer a fondo la materia, pero también lo es, el reconocer que ante el mundo globalizado, es necesario adaptarla al nuevo contexto, que implica nuevos problemas que nuestros alumnos tendrán que enfrentar, lo cual exige disponibilidad para ajustar el enfoque de la materia a la realidad cambiante.

arcangel dijo...

Los mejores profesores, por lógica harán mejores alumnos, cuando logren vencer los paradigmas actuales y cambien la vida pasiva y sin compromiso, de sus alumnos, que desean que en forma automática sean resueltos sus problemas tal como lo hacen los falsos héroes televisivos

Jon dijo...

Antes de nada agradecer a Boris por este post cargado de actualidad.
Sin duda esas características resumidas en los puntos anteriores son muy deseables y claro que retratan a esos docentes que en la vida del discente han dejado huella.
Este es un tema que recurrentemente sale en mis clases (Magisterio Vitoria-Gasteiz) y a la conclusión a la que llegan mis alumn@s es que este análisis hay que hacerlo con perspectiva de "sistema" es decir, para que un docente pueda desarrollar esas características tiene que tener un alumnado acorde, unos recursos mínimos, ... pero igualmente el alumnado, el plan de estudios, los recursos, ... serán mejores si el docente muestra esas competencias.
Abordar estas dimensiones de forma individual quizás no sea lo que el sistema requiera para su mejora/optimización.

Saluos

Susana Aguilar dijo...

Personalmente, soy de la opinión de que quien más peso tiene en la educación es el profesor. Él es quien tiene la capacidad o el arte de despertar el interés en el alumno. Por supuesto que debe estar respaldado por un sistema educativo adecuado y todo eso, pero ha habido muy buenos profesores con sitemas educativos malos. El docente es quien se comunica y establece una relación con el alumnado. Él tiene la clave para lograr más éxitos. Todo esto sin olvidar que hay veces que resulta muy difícil porque hay grupos conflictivos.

Lluís dijo...

Durant el meu pas per Magisteri (1991-1994, especialitat Humanes, Universitat de València)vaig tindre mestres simpàtics, mestres apàtics i mestres antipàtics, és a dir, de tot un poc, més enllà dels antagonismes "excel·lents" contra "mediocres". De tots aprenguí. N'hi havien de carques encoberts, de persones que només pensaven en la nòmina i, gràcies a Déu (com se sol dir)una part molt important, em feren ser una persona més dialogant i, a la llarga, estimar allò que havia aprés i promoure allò que ells em passaren a través de la seua actitud i, fins i tot, a no tindre por a la meua humanitat.

A hores d'ara faig classes de valencià debades, en casa, en un espai reservat per a l'ensenyament. L'altre dia, un home que està aprenent valencià, anglés i guitarra, a més de participar a nivell social en accions altruistes i de formació de la persona, em comentava que "Eres molt dialogant, no busques imposar-te a l'aprenent, deixes que siga ell qui prenga, etc.". No esperava aplegar a un elogi sincer i sense vernisos diplomàtics. Em vaig sentir reforçat i animat a perseverar.

Li comentí: "Sense dubtes, això m'ho passarien en part aquells mestres de la universitat, però també he aprés molt els últims anys, fruit d'experiències amb persones noves i que tracten de vore la part positiva de la vida sense renunciar al realisme, però que, clarament, no s'adormen en els triumfos ni en l'apatia, com tampoc en les eixides distants. Tenen bon sentit de l'humor i et transmeten una atmosfera de tolerància, humanisme i esperança en el demà".

Alguns noms d'aquells mestres i dels que encara exercixen i aparegueren després i que em fan costat i amb els quals hi ha bona relació, de confiança: 1)Enric Sebastià (dos anys), 2) Pere Riutort, 3) Estrella Somoano Ojanguren (dos anys), 4) Rafa Valls (dos assignatures en un curs), 5)Mª Ángeles Bermell, 6)Roser Santolària, 7)un mestre d'art i 8) un mestre de dibuix. Fins ací els universitaris.

I n'hi han hagut de l'escola, de l'institut i dels que conec i que encara em fan costat i promouen lo mateix que els mestres universitaris que vaig conéixer. Amb u, Pere Riutort, encara contacte, de paraula i per escrit, independentment de les nostres diferències, la qual cosa ho considere positiu.

Una abraçada i avant amb els vostres projectes i il·lusions,

Lluís Barberà i Guillem